Tocar y Jugar

12/03/2014 de El Cuenco de Baubo 6 comentarios

Dedicamos con cariño este post a nuestrxs queridxs amigxs venezolanxs, porque siguen siendo motivo de esperanza

¿Es posible crear una sinfónica incluyendo niñxs y adultxs que nunca han tocado un instrumento? El Maestro José Antonio Abreu lo demostró ya en los años 70 en Venezuela creando el Sistema Nacional de Orquestas Sinfónicas Juveniles, Infantiles y Pre-Infantiles de Venezuela que, desde hace 35 años va sembrando música, sensibilidad, amor, arte y esperanza en varios puntos del planeta. Es un sueño musical que actualmente agrupa a más de doscientos cuarenta mil niños y jóvenes en Venezuela y otros miles en América Latina.

Lo novedoso es que, en Cuenca, la pequeña y bella ciudad en la que residimos, ha germinado una de sus semillas que creemos probablemente sea la primera en España. Aquí el proyecto lleva por título «Tocar y Jugar« a diferencia del «Tocar y Luchar» inicial, y está impulsado por  una joven venezolana, Jimena Villegas, una fémina con mucho entusiasmo, amor, coraje, y una solvente formación musical. En el Centro Celeo –Academia de Logopedas– cada sábado se invita a niñxs y adultxs a jugar, aprender y a hacer música sinfónica. Primero se toca en pequeños grupos, en los que quienes saben más, enseñan a quienes saben menos e incluso a quienes no saben nada de música. La experiencia es tan generosa, que estos profesionales amantes del bien común y del cooperativismo, se han ocupado incluso de conseguir instrumentos para que todos los que lleguen puedan cumplir su sueño de hacer música nada menos que en una auténtica orquesta.

Les invitamos a visitar la página del proyecto y ver sus fotos: Tocar y Jugar

Es un deleite ver a familias enteras participar de esta iniciativa. Niñxs pequeños, algunos en la percusión, otros más crecidos ya con sus violines, violas, flautas traveseras, chelos, trompetas, etc., muchos de ellos con conocimiento avanzado de música y dominio del instrumento, van enseñando a otros niñxs y adutlxs, mientras la directora va pasando por los grupos, introduciendo diversos conceptos no exentos de rigor musical, y dando alegría y ánimo. Así nos inició Jimena con nuestros flamantes panderos, un violín, una trompeta y un clarinete. A la hora de hacer el ensayo general desbordamos la sala –éramos 30 niñxs y 30 adultxs– y conseguimos tocar las tres piezas sin demasiados tropiezos y con mucha emoción. Según nos han contado, cada sábado la orquesta va sonando mejor.

Agradecemos este proyecto tan hermoso y artístico a Jimena Villegas, José, Ana María y Simón, gracias por esta oportunidad de crecer juntxs.

Prensa

Compartimos un precioso video de el Maestro José Antonio Abreu: Niños Transformados por la música y, en la misma página un documental sobre la experiencia que han vivido seis niños del mundo a partir de «Tocar y luchar», así se llama el proyecto de orquestas juveniles original.